Aunque parezca extraño, muchas personas se enferman de gripa o gripe incluso en los días más calurosos del año. Aquí por qué sucede esto, de manera sencilla y clara:
Aunque el calor puede ser muy agradable, también puede llevarnos a situaciones donde nuestro cuerpo se vuelve más vulnerable a los virus.
Uno de los principales motivos es el cambio brusco de temperatura. Imagina que estás en la calle, el Metro o el coche con el calor a todo lo que da, y luego entras a un lugar con aire acondicionado muy frío. Estos cambios repentinos pueden debilitar tu sistema inmunológico. Nuestro cuerpo no se adapta tan rápido a estos cambios y esto puede hacernos más vulnerables a los virus.
Uso excesivo del aire acondicionado
El aire acondicionado es un gran alivio en los días calurosos, pero puede tener efectos negativos. Los sistemas de aire acondicionado suelen resecar el aire, lo que puede resecar también nuestras vías respiratorias. Cuando nuestras vías respiratorias están secas, somos más propensos a que los virus entren y causen infecciones.
Ambientes cerrados y con mucha gente
En estas olas de calor, muchas personas buscan refugio del calor en lugares cerrados como centros comerciales, cines o restaurantes. Estos lugares suelen estar llenos de gente y el aire acondicionado puede recircular el aire, junto con los gérmenes. Esto facilita que los virus se propaguen rápidamente entre las personas.
Bajas defensas por deshidratación
El calor puede hacernos sudar mucho y, si no nos hidratamos adecuadamente, nuestro cuerpo puede deshidratarse. La deshidratación afecta el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, dejándonos más expuestos a los resfriados y gripe.
Descuidos en la alimentación y el sueño
Durante estos días de mucho calor, cambiamos nuestras rutinas. Quizás comemos menos saludable, dormimos menos por el insoportable ambiente y esto también puede afectar nuestras defensas. Un cuerpo bien alimentado y descansado es crucial para mantener un sistema inmunológico fuerte.
¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Aquí algunos consejos prácticos para evitar enfermarnos de gripa o gripe durante el calor:
Evitar cambios bruscos de temperatura, es decir, si estás en un lugar con aire acondicionado, trata de no exponerte de inmediato al calor intenso del exterior.
Bebe mucha agua durante el día para evitar la deshidratación.
Usa el aire acondicionado con moderación, no pongas el aire a temperaturas muy bajas, una temperatura moderada es suficiente para estar cómodo sin afectar tu salud.
Come alimentos saludables y asegúrate de dormir lo suficiente para mantener tu sistema inmunológico en buen estado.
Lávate las manos con frecuencia y, si es posible, usa desinfectante para manos para eliminar posibles virus.
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